Marcelo Lira Segovia trabajando en esculturas

Trabajando un Olmo octogenario de la calle Los Olmos obsequiado por gente de la Municipalidad de Macul.

El Autor de las obras, Marcelo Lira Segovia.

Las obras presentes en este blog son propiedad de Marcelo Lira Segovia.

Trabajando en el taller

Modelando en plumavit

jueves, 28 de febrero de 2008

LA VOLADORA Mitología de la Isla de Chiloé (pluma 0,50 x 0,70 ctms)






La Voladora
Mitología de la Isla de Chiloé
(pluma 0,50 x 0,70 ctms)




LA VOLADORA, Isla de Chiloé.


La Voladora es una mujer que posee poderes especiales para convertirse en ave. Su labor es ser la mensajera de los brujos.
Se cuenta que cuando un brujos la necesita para enviar un mensaje, le da de beber un brebaje, mezcla de aceite de lobo marino y zumo del Natri. Así ella, de noche, vomita sus intestinos y los deposita en una lapa, (vasija hecha de madera de Ciruelillo o de Alerce) que posteriormente oculta entre los matorrales. Sólo de esta manera puede completar su transformación en un ave llamada Bauda y estar lista para volar. No usa el "Macuñ", que es un chaleco hecho de piel humana que usan los brujos para poder volar. Su poder es justamente el transformarse en Bauda y ser el correo especial de los brujos. Curiosamente, no le permiten participar en las ceremonias, puesto que ella, si bien tiene poderes, muchas de las prácticas y secretos del "Arte de los brujos" le están vedados y debe resignarse a su labor de servidumbre.
Al terminar su trabajo, antes de que comiense el día, debe buscar su lapa entre los matorrales y volver a ingerir sus intestinos para convertirse nuevamente en humano. De no hacerlo, estará condenada a seguir como Bauda por el resto de su vida.

sábado, 9 de febrero de 2008

EL CULEBRÓN, mitología del Norte Chico (xilografía, 23,5 x 0,39 ctms)

EL CULEBRÓN
mitología del Norte Chico
(xilografía, 23,5 x 0,39 ctms)

EL CULEBRON
ser mitológico del Norte Chico.

Algunos mitólogos hablan acerca de este ser fantástico comparándolo con otros mitos de nuestro continente y que probablemente de ahí deriva su existencia. La famosa serpiente emplumada de los mayas sería el más cercano pariente de nuestro Culebrón. El mito se habría ido propagando entre las culturas de la región cordillerana andina hasta alcanzar estas latitudes. Se dice que el Culebrón probablemente deriva de la cultura Diaguita que existió en la zona del Norte Chico, pues la figura de este ser mítico se ha encontrado representada en vasos encontrados en antiguas sepulturas indígenas.
Nuestra leyenda da cuenta de una enorme culebra y como en todo mito tiene una que otra variante, pero siempre encontraremos en ella claramente la esencia que le caracteriza. En el caso del culebrón la versión más insistente habla de una culebra de un metro sesenta centímetros hasta algunas que podrían alcanzar los dos metros de largo. Su rasgo característico es su grosor y la larga melena de gruesas cerdas a modo de alas, esto es para las versiones del Culebrón en las cercanías de Ovalle. Relatos en otros lugares han descrito que estas cerdas no son más, que un par de alas, ( he aquí su similitud con la legendaria Serpiente Emplumada llamada Quetzalcoalt de las antiguas culturas del actual México.) Sus alas las desplegaría sólo de noche pues es un animal de costumbres nocturnas, en el día se mantendría oculto en profundas cuevas. Posee en el extremo de su cola otra cabeza gemela. Aunque las dos versiones son interesantes, preferí retratar al Culebrón con largas y gruesas cerdas que nacen por sus flancos y semejan verdaderas alas.
Se dice que no provoca daño a los seres humanos, algunas versiones aseguran que habita cerca de los corrales de ovejas y cabras y que se alimenta de la leche de estos animales y que cuando no hay producción de leche, bebería de la sangre de los cabritos recién nacidos. este fenómeno recuerda el accionar de otro antiguo ser mítico, el Chupacabras, cuya leyenda se extiende desde México hasta la Patagonia.

EL CAVILOLÉN, mitología del Valle del Choapa (pluma en sepia, 0,35 x 0,50 ctms)

EL CAVILOLÉN,
mitología del Valle del Choapa
(pluma en sepia, 0,35 x 0,50 ctms)


EL CAVILOLÉN
(Ser mitológico del Norte Chico, Chile)



Este ser es fruto de las leyendas de la IV región de Chile. Ubicándose precisamente en el norte chico, en el Valle del Choapa. Se cuenta que por esos lugares, entre los cerros de la precordillera andina, tiene su morada, en una misteriosa cueva, un extraño ser, mitad hombre, mitad chivo, llamado por los lugareños Cavilolén.
Se dice que Cavilolén es hijo de un ser que reinaba en una cueva ubicada en Salamanca. Esta es muy conocida pues era el punto de reunión de los brujos desde los tiempos de la colonia y cuyo jefe o dios era un chivo. Se conocía al lugar como la cueva del chivato más tarde famosa como la Cueva de Salamanca. En este reducto se congregaban los brujos para sus ritos malignos en el cual se ofrendaba una bella doncella de la zona a su dios el macho cabrío.
De una de estas sesiones de culto a la maldad y lo oscuro. Una muchachita ofrendada dio a luz luego del rito a un extraño ser, mitad humano como ella, y mitad chivo como su progenitor, el dios de los brujos criollos. Este suceso trajo a la cofradía un inmenso regocijo y buscaron inmediatamente una cueva que sería conocida como la cueva del Cavilolén, nombre con el cual fue honrado por los demonios.
Cavilolén pasó con el tiempo a ocupar el lugar de su padre, quién fue destronado. Heredando así, cuanto reino de maldad habíase creado en torno a su progenitor.
Cavilolén heredó en sus costumbres y por genes el deseo incontenible de poseer a muchachas muy jóvenes y vírgenes para satisfacer sus instintos. Las buscaba apenas caía la tarde y con noches de luna en el valle corría con su doncella una vez atrapada por los riscos entre los cerros de la precordillera hasta alcanzar su guarida donde poseía a la infortunada que caía bajo el embrujo de este ser lascivo.
Se cuenta que el Cavilolén es inmortal, pero puede de una forma muy especial, ser exterminado. Para ello debe de ser usado un cuchillo con hoja de plata precisamente durante el periodo de cuarto menguante de la luna, pero sólo puede sucumbir a manos de una doncella.